Ciclo Mujeres en las finanzas

La Fundación Bolsa de Comercio de Buenos Aires convocó al primer encuentro de mujeres en el que oradoras y asistentes abordaron temas vinculados al financiamiento y las garantías de crédito para las pymes argentinas.

El brazo académico de la BCBA apunta a fortalecer su función incursionando en nuevas segmentaciones de audiencias con el objetivo de divulgar el mercado de capitales a través de encuentros diferenciados según el público. En breve, se lanzarán los encuentros para jóvenes.

El 20 de agosto en la Bolsa se inició el ciclo organizado por la Fundación Bolsa de Comercio de Buenos Aires que convoca a mujeres para charlar sobre finanzas. Hace tiempo que dejó de ser un tema de hombres, y hoy lo confirman las estadísticas que según algunos banqueros “las decisiones de inversión cada vez más las toman mujeres, y esto en parte se debe a la facilidad que tienen para adoptar las tecnologías informáticas”, comenta Ana Kessler, única mujer de la Junta Directiva de esta Fundación.

Ana Kessler, Consejera de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
“Yo estuve en las dos votaciones en el Congreso, y aquí está la muestra de lo que pueden generar las políticas de Estado en el largo plazo”, dijo Kessler al cierre de la charla en referencia al trabajo sostenido que se viene haciendo desde mediados de la década del noventa en el apoyo a las pequeñas y medianas empresas del país, y a partir de la aprobación de las Leyes de Cheques de Pago Diferido y de Sociedad de Garantía Recíproca.

En este primer encuentro que propone la Fundación, se escuchó la palabra de Nora Ramos que contó con orgullo: “me salió redondo”. Y no estaba hablando de un negocio para ella sino para las más de 600.000 pymes que hay registradas en la Argentina y que aún no conocen las ventajas y beneficios que les ofrece el mercado de capitales para su financiamiento. “El cheque de pago diferido fue un producto que hicimos atendiendo al reclamo del propio mercado en un momento de crisis”. Y citó: “no voy a la cueva porque me revientan”.

Nora Ramos: Presidente de la Calificadora de Riesgo de la Universidad Nacional Tres de Febrero.
Ante la carcajada de las mujeres presentes, Nora aclaró: “Esto no tiene rigor científico, pero… Al principio me cuidaba recurriendo a frases como el mercado informal, un poco alta la tasa, pero la realidad es que no: los reventaban en la cueva”, describió categóricamente la situación. “Nosotros les creamos este instrumento que, en 40 años de Bolsa, creo que fue lo que mejor me salió, porque atendimos la necesidad, la realidad del momento. Y perdonen que hable tanto en posesivo, pero ¡no saben lo que nos costó! A fines de 2003 logramos que se subastaran los primeros cuatro cheques y así cerramos el año con un hito histórico.”

La doctora Nora Ramos dedicó gran parte de su carrera a la Bolsa hasta convertirse en gerente técnica. Con la soltura que da la solidez respaldada por su trayectoria, dedicó su amena presentación a explicar los instrumentos disponibles en el mercado para el financiamiento de las pymes, que atienden distintos plazos y necesidades: acciones, obligaciones negociables, fideicomisos financieros, cheques de pago diferido, pagarés y la factura de crédito electrónica —el instrumento de más reciente creación y totalmente digital—, de la que ya se operaron las primeras tres.

Por su parte, la abogada María Paula di Pietro, también orgullosa de ser exBolsa —y, en su momento, responsable del trabajo de investigación, promoción y difusión del Mercado de Carbono en la Argentina hacia 2005— concentró su charla en la función de las instituciones de garantía de crédito que facilitan el acceso de las pymes al financiamiento en el mercado. Di Pietro, actualmente a cargo del gerenciamiento de la cámara que nuclea a unas 40 sociedades de garantía recíproca (SGR) del país, reconoció: “Apenas hemos alcanzado a unas 16600 pymes,” pero agregó con entusiasmo, “así que todavía tenemos mucho por hacer”.

María Paula Di Pietro: Gerente general de Cámara Argentina de Sociedades y Fondos de Garantía (CASFOG).
Y continuó explicando: “En Argentina, el legislador, buscando herramientas para mejorar la situación financiera, la inserción crediticia de la pyme, estableció un sistema de garantía de crédito público-privado. El Estado convocó a empresas nacionales, extranjeras, individuales, todo aquel que quisiera depositar dinero en una SGR, para que sea el fondo de riesgo común la garantía de los acreedores, exige un mínimo de 2 años de permanencia y ofrece la desgravación impositiva por el 35% de ganancias por ese dinero que fue invertido en el fondo. Así el Estado cede ese aporte a un fondo que tiene como único objetivo el financiamiento de las pymes. En caso de incumplimiento de la pyme, la SGR utiliza el fondo y le paga al acreedor dentro de las 48 hs. Esto ha permitido que el sistema se haya mantenido todos estos años.”

Ante una pregunta de la audiencia vinculada a la dificultad de las pymes de organizar su contabilidad a la hora de aplicar a algún programa o beneficio, las oradoras aclararon que a través del equipo técnico que tiene la Bolsa, se ofrece un acompañamiento y se orienta a la empresa en el aprendizaje para que logre el objetivo de obtener la autorización de oferta pública, la autorización para el listado y cumpla su meta de armar un financiamiento en el mercado, pero primero la empresa tiene que tener balance, y un balance más o menos creíble.

Estas charlas están dictadas por mujeres y dirigidas a ellas. Pero, es probable que, si los hombres lo solicitan, los dejen entrar. Da pena que se las pierdan… Por lo pronto, se pueden bajar las presentaciones haciendo click en los enlaces a continuación.

FUENTE: https://www.bcba.sba.com.ar/ciclo-mujeres-en-las-finanzas/